Desafío: El manejo de nuestra autoestima (Aprendizaje musical)
- Juan Carlos Morales
- 19 oct 2015
- 2 Min. de lectura
Estoy seguro que más de uno de los lectores del título pensarán, qué tiene que ver la autoestima para aprender a cantar? Mucho. Ponerse frente a otra persona ó personas y cantar es un acto de extrema valentía. No tener miedo a lo que puedan opinar de nosotros, no tener temor al error, sentirse seguros ante la mirada de un público experto como puede ser nuestro maestro/a de canto, son elementos que ponen en juego nuestra autoestima permanentemente. Existe una correlación sin dudas entre la autoestima y la capacidad para exponernos públicamente, incluyendo sin dudas a nuestro maestro/a de canto. Si nuestra autoestima está por encima de la realidad, podemos pensar que somos mejores de lo que realmente somos y podemos no aceptar las correcciones y guía de nuestro maestro/a. Lo cuestionaremos y pensaremos que está equivocado/a. Más aún si “la gente” nos dice que somos maravillosos y estamos acostumbrados a que nos digan lo bien que cantamos, enfrentarnos a un maestro/a que nos corrige y nos dice que no hacemos alguna cosa bien puede ser un baldazo de agua fría. Si por el contrario, nuestra autoestima está muy baja, el proceso de aprendizaje puede volverse difícil también puesto que al “no animarnos” a cantar frente a quien nos está enseñando, impide ver/escuchar al docente las capacidades reales del alumno ya que éstas están ocultas bajo una capa de temor a ser juzgados, temor al error y por supuesto al ridículo. En ámbitos de aprendizaje deberíamos evitar todo tipo de vergüenza ya que no existe mejor lugar para equivocarse. Si tomamos clases de canto de por sí, estamos asumiendo que tenemos algo que aprender, con lo cual nuestro docente jamás nos juzgará por equivocarnos, sino al contrario, festejará con nosotros cuando logremos superarnos.

Opmerkingen