LOS PROBLEMAS DEL CIGARRILLO EN LA VOZ.
- Juan Carlos Morales
- 11 dic 2015
- 8 Min. de lectura
Sé que este artículo no les será grato a muchas personas, ya que después de tantas veces que les han dicho o hablado a los fumadores sobre los problemas que causa el cigarro en el cuerpo, lo último que desean saber es en qué les afecta cuando se trata de la voz, y en específico al cantar. Sin embargo, muchos creen que los problemas en este sentido sólo se dan manera cardiovascular o pulmonar, por esta razón, trataré de explicar con la mayor precisión la gravedad del cigarro en la voz y sus consecuencias o efectos que puedan llegar a tener a corto, mediano y largo plazo.
La primera pregunta cuando fumamos y cantamos, generalmente comienza en si el cigarro afecta a nuestra calidad de voz, y si la respuesta es sí, entonces por qué hay muchos cantantes que fuman y continúan cantando sin ningún malestar. Aquí puedo mencionar de manera concreta que el cigarro “DESTRUYE LA VOZ” y lo recomendable es evitarlo al 100%, tanto como fumadores activos como pasivos.
A pesar de que parezca que hay muchos cantantes que incluso un día antes de morir siguieron fumando cantidades excesivas, eso no significa que no les afectara, ya que quizás podían cantar, pero sin el cigarro su potencial hubiera sido multiplicado.
Recordemos que uno de los aspectos más importantes para un cantante es mantener el aparato respiratorio en las mejores condiciones, por lo cual incluso cuando nos sentimos mal, la primera opción que se recomienda es inhalar vapor para poder recuperarnos gracias a la hidratación que se genera de manera directa en las cuerdas. Pero viendo esto de manera inversa, para empeorar las cuerdas lo ideal es quitarles esa hidratación y resecarlas lo más posible, lo cual sencillamente se logra entre otras cosas con el humo del cigarro.
Ahora explicaré a fondo el porqué sucede esto y qué provoca con el paso del tiempo el que una persona fume. En primer lugar se genera disfonía, es decir, dificultad para poder hablar. Esta disfonía comienza a ser cada vez más frecuente con el trascurso de los años, como resultado de una hipersensibilidad de la mucosa de las vías respiratorias frente al humo del cigarro. Existen dos tipos de disfonías, la hipercinética y la hipocinética. La primera se relaciona con aspectos emocionales de tensión o de un mecanismo vocal inadecuado, y la segunda que es la que nos corresponde en este caso, es relacionada a aspectos psíquicos, endócrinos, a una mala técnica vocal o en este caso al abuso o al daño de las cuerdas por causas como el cigarro o el acohol. La disfonía hipocinética consiste en una actividad deficiente del músculo vocal, llamada también hipotonía, donde las cuerdas vocales se hallan flácidas y no puede cumplirse el cierre de las mismas. De esta manera, el primer síntoma, es que las notas agudas serán más difíciles de crear y el cantante irá perdiendo rango vocal con el paso de los años, ya que la aproximación de las cuerdas no es suficiente y el escape del aire resulta excesivo. Recordemos también que a mayores graves, se necesita mayor aire y mayor apertura de las cuerdas, y a mayores agudos es necesario menor aire y menos apertura de las cuerdas. Por lo cual, cuanto mayor es la hipotonía, menor es la calidad y cantidad del sonido de la voz. Una voz que comienza a presentar hipotonía se refleja con una voz débil, tonos bajos, y llega a generar dolor a nivel del esternón y un cansancio generalizado.
El mayor problema que llega a presentarse por el consumo del tabaco, es la laringitis. Ya que el humo que pasa a través de las cuerdas genera un proceso inflamatorio que afecta a la laringe.
En este caso, al ser una inflamación provocada directamente por el paso del humo, la disfonía al principio se presenta de manera ligera y curable, sin embargo, cada vez va siendo más aguda hasta llegar al momento crónico donde la mucosa ya no vuelve a regenerarse y eso a su vez se refleja en una laringitis de por vida o en la afonía total, es decir, la pérdida total del habla.
Esto sucede porque la ondulación o vibración de la mucosa que recubre las cuerdas se ve alterada o privada por parálisis muscular y/o congestión de la mucosa.
Es difícil señalar cuando hablamos de una laringitis causada por el tabaco, en qué momento es de carácter orgánica o funcional. La laringitis orgánica se da principalmente como consecuencia de una gripe, sin embargo, el humo del cigarro genera también estos efectos.
La laringitis funcional se debe a un mal mecanismo de la voz por la concentración sonora al nivel de la laringe, lo cual también conduce a una inflamación de las cuerdas vocales. Ambos tipos como ya lo mencionaba, son difíciles de separar cuando se trata del humo del cigarro, ya que al momento de que el humo seca la mucosa de las cuerdas, éstas se inflaman y cuando cantamos, la resonancia también la tratamos de generar en el área laríngea sin que posiblemente lo percibamos, tensando los músculos y agrandando el problema.
Cuando problemas como la laringitis se presentan de manera esporádica, el reposo vocal y la hidratación entre algunos otros remedios, son ideales para la recuperación pronta, sin embargo, cuando dicha laringitis es constante y no se le da el tiempo de sanación necesario a las cuerdas, como sucede con el cigarro para quienes lo consumen a diario, la inflamación o irritación continúan sin que posiblemente la persona se percate de ello por la costumbre, llegando el punto en que el silencio ya no es de ninguna utilidad práctica para solucionar la causa.
Esta causa ya sólo puede ser eliminada mediante terapia vocal, la cual puede no funcionar en ocasiones cuando las cuerdas han dejado de trabajar de manera normal por el exceso de tabaco que poco a poco en términos comunes ha matado a las cuerdas. En estos casos no hay incluso ninguna terapia ni operación que restablezca el movimiento o la parálisis muscular. Las terapias pueden funcionar en muchos casos, sin embargo, también hay ocasiones en las que sólo hay que resignarse a la pérdida de la voz para siempre.
En otras palabras, para dejar más claro este punto, cuando un cantante fuma, el humo reseca las cuerdas, éstas se irritan, y al estar inflamadas, parte de la resonancia después de que las cuerdas han vibrado el aire, se genera en la zona de la laringe, provocando a su vez que haya mayor inflamación. Pero lo peor del caso es que si el cantante es fumador constante, este problema se repetirá todo el tiempo y la técnica vocal que utilice será inútil, pues los problemas en el rango vocal, en la dificultad para dominar una buena conexión, tener claridad y brillo, entre muchas otras características, no podrán ser ejercidas por un bloqueo a la misma técnica por una mucosa poco óptima que generará como consecuencia los problemas antes mencionados.
De la misma manera también podemos encontrar una enfermedad más, la faringitis, siendo un proceso inflamatorio en la faringe, que se caracteriza por la resequedad y congestión de la mucosa. La disfonía o dificultad para generar sonido es leve, siendo más molesta por la sensación física que por la pérdida del habla.
El problema cuando tenemos irritación en la faringe, radica en que al igual que con la laringitis, al estar irritada, parte de la resonancia para generar la amplitud del sonido, se lleva a cabo en la faringe, lo cual se refleja en un sonido más opaco y por consecuencia sin claridad. Esto de la misma manera, puede volverse crónico, haciendo que el cantante pierda los armónicos necesarios para tener brillo en la voz, armónicos que se generan en la boca, entre el paladar blando y la lengua, o lo que muchos llaman como el cuenco.
Por último y más maligno, es el caso donde se generan nódulos y pólipos. Los nódulos son causados por el roce de las cuerdas de una manera drástica. En este caso, cuando existe el problema del cigarro, las cuerdas se resecan y el contacto de manera agresiva entre las cuerdas al cantar es mayor que si tuvieran mucosa, es decir, en un lenguaje más coloquial, cuando tienen ese lubricante, es como si resbalaran más fácil y el golpe no existiera, pero cuando no hay lubricación, el roce es devastador, haciendo que con el tiempo se genere una especie de callo que por consecuencia cuando sale uno en una de las cuerdas, también crea el del otro lado, siendo generalmente 2 nódulos (uno en cada cuerda vocal) los que se presentan, y los cuales sólo pueden ser quitados con cirugía. Para que se den una idea del grave problema que esto puede causar, Julie Andrews (Mary Poppins), gran cantante de Broadway y Hollywood, hizo hace poco tiempo una obra musical donde se le pidió cantar como hombre, y por tanto esfuerzo fuera del que estaba acostumbrada, creó nódulos en sus cuerdas. Desgraciadamente al operarla para extirparlos, el médico se equivocó y ahora la famosa cantante está destinada a no volver a cantar nunca en su vida.
Los pólipos para muchos médicos y especialistas en el canto son más peligrosos que los nódulos, y su formación se debe a que las cuerdas comienzan a ser más espesas, produciendo hemorragias que cuando se absorben hacen que el tejido se hinche y se distienda, provocando la formación del pólipo. Estadísticas mostradas presentan que los hombres son más propensos a los pólipos y las mujeres a los nódulos, sin embargo, ambos están expuestos a dichos problemas que como ya mencionaba, sólo pueden ser tratados con cirugía y terapia vocal.
No descartemos también el cáncer que puede provocarse en la garganta, como el que le sucedió hace algunos años ya al vocalista de Jaguares (antiguos Caifanes), Saúl Hernández, quien tampoco pudo recuperarse del todo después del problema. Éste es uno de los problemas en los que más se sufre, y es causa principalmente del cigarro. A pesar de que suele darse con mayor frecuencia en personas mayores de 50 años, nuevamente repito que ningún fumador está exento.
También en las estadísticas mostradas en los últimos años se ha publicado que los hombre tienen más probabilidades de este padecimiento, en una relación de 10 a 1 con respecta a las mujeres.
Y creo que no hace falta mencionar el cáncer pulmonar entre muchas otras de las consecuencias que siempre están latentes para los fumadores y para quienes se encuentran a su lado (fumadores pasivos). Así es que si desean ser grandes cantantes consideren que nunca podrán ser los mejores si tiene éste tipo de vicios, ya que su voz nunca será de alto rendimiento, y si creen que es bonita su voz aún con el hábito del cigarro, seguramente sin él no será bonita sino hermosa. Traten de quitarse de la mente frases como “y cómo es que Alejandro Sanz, Marc Anthony o Amaia Montero fuman tanto y siguen cantando”. Ahora pueden ver en televisión a estas estrellas de tiempos atrás y ver los problemas médicos por los que pasan. O como el caso de José José, quien lo perdió todo por los excesos. Nunca se confíen, y traten de cuidar mucho su salud y el motor de sus sueños, que es la voz para quienes aman el canto. No destruyan la posibilidad de alcanzar sus metas por un vicio que no los llevará a nada más que a su propia caída con el paso del tiempo en el caso de que sean fumadores.
Espero que esto los haga reflexionar un poco más en el caso de que sean cantantes y estén expuestos a este tipo de problemas. Si lo están, sólo recuerden qué es más importante, cumplir sus sueños al máximo o echarse un cigarrito para desestrezarse. Y para los que se cuidan, los felicito por estar conscientes de lo que esto puede generar en su salud y en su calidad vocal.

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